miércoles, 28 de enero de 2009

El Viejo y el Mar


~ The Old Man and the Sea
Cargado originalmente por Mackeson
A sólo treinta minutos al sur de Los Organos, se encuentra Cabo Blanco -Km. 1084 de la Panamericana Norte-, pequeña caleta de pescadores de apariencia humilde pero de fama mundial, porque frente a sus costas se puede practicar la pesca de altura, una dura jornada en busca de! preciado y temido merlín. Cabo Blanco hizo fama en 1952 cuando el norteamericano Alfred Glassell capturó un merlín negro de más de 1000 libras, una de las especies más difíciles de capturar.
Un año después, Glassell se convirtió en leyenda cuando logró pescar un ejemplar de 1560 libras. La noticia dio la vuelta al mundo y atrajo cientos de pescadores profesionales y de aventureros a Cabo Blanco. Uno de ellos fue el célebre escritor estadounidense Ernest Hemingway.
El gran escritor había relatado en su célebre novela "El viejo y el mar" la lucha del pescador Santiago con un fabuloso pez, para representar así la batalla diaria por la vida. Permaneció casi un año en Cabo Blanco pero no pudo vencer el récord de Glassell. Sin embargo su presencia quedaría en la memoria tanto de los lugareños como de los jóvenes escritores y periodistas de aquel entonces.
Mario Vargas Llosa, Manuel Jesús Orbegoso y Jorge Donayre llegaron a Cabo Blanco para entrevistar a Hemingway. Para lograr el reportaje llevaron una botella de buen pisco en la que Orbegoso escribió: "Mientras lloren las uvas yo beberé sus lágrimas". Jorge Donayre añadió: "A Ernest Hemingway, de sus admiradores y noveles colegas peruanos". Al recibirla, y leer la inscripción, el escritor diría: "Yo beberé estas lágrimas y después guardaré la botella". Desde entonces, Cabo Blanco se convirtió en una visita obligada para los turistas que llegan a Piura no sólo por la pesca de altura, sino también por sus olas y sus hermosas plavas.

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